Hablemos con Dios
¿Sabías que es posible comunicarte directamente con el Creador del universo? Se que suena increíble, pero es posible.
La oración es el medio por el cual nos comunicamos con Dios. Es un momento de intimidad con Él donde a pesar de que ya sabe lo que diremos, nos escucha amorosamente. Jesus a lo largo de su vida nos da ejemplo de que debemos de llevar una vida de constante oración y comunicación con nuestro Padre.
La oración es de gran ayuda en nuestra vida. En los momentos de dolor, ira, confusión, debilidad, de enfermedad, incertidumbre, al igual que en los de alegría, felicidad y gozo.
Jesús en Mateo 6:9-13 nos da un modelo de oración que podemos utilizar, El nos dice que oremos de esta manera:
«Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Comienza con el reconocimiento de quién es Dios, el reconocimiento de Él como nuestro padre.
Venga tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
Después pasamos a rendirnos a Él, buscamos aceptar y alinearnos a su voluntad. Entregarle nuestros planes, tu presente, futuro y preocupaciones. Reconocer su soberanía.
Danos hoy el pan nuestro de cada día
Posteriormente podemos pedirle por las necesidades que tengamos. No tengas miedo, Él ya conoce que es lo que necesitas y es un Dios proveedor. En su palabra nos dice que, si cuida de las aves, cuidará también de ti. (Mateo 6:26)
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
Pasamos a pedirle perdón por nuestras faltas. Por las veces que hemos fallado y nos sentimos arrepentidos. Recuerda que: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad." (1 Juan 1:9)
Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal
Le pedimos fortaleza espiritual para poder superar las pruebas y tentaciones que se nos presenten y pedimos su protección.
Porque tuyos son el reino y el poder y la gloria para siempre.
Alabamos a Dios por quién es El. Dile lo que salga de tu corazón.
Amén
Terminamos con la palabra "amén", que significa: Así sea.
Consejos personales
- La oración es un momento genuino, no pienses que Dios te escuchará solo si usas las palabras correctas o palabras rebuscadas (Mateo 6:7). En lugar de eso, Jesús nos enseña a orar con sinceridad y desde el corazón. Siempre es mejor comunicarnos con Dios de manera auténtica y significativa.
- No tengas miedo con ser completamente sincero con Dios. El ya conoce por lo que estás pasando y lo que estás pensando.
- Entrégale a Jesús tus cargas en este momento, Él te ayudará a llevarlas. Él dice: Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados; yo les daré descanso. (Mt 11:28)
- No hay mejor lugar para llorar y desahogarse que en los brazos de Jesús.
No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
(Filipenses 4:5-7)
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