Amor sin condición
¿Alguna vez no te has sentido digno de ser amado por Dios? ¿Piensas que has fallado demasiadas veces o te has alejado tanto que Él no te recibirá? ¿Crees que tu condición y lo que haces determinará su amor por ti? Estos son sentimientos comunes en las personas, pero ¿Será esto cierto para Dios?
"También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!"
Aquí el hijo de este hombre se alejó de él y comenzó a tener una vida descontrolada. Llegó a un punto en el que llegó incluso a ser despreciado por las personas a su alrededor y el deseaba tanto el volver a comer que deseaba la comida de los cerdos. ¿Cuántas veces sentimos que hemos caído en hoyo profundo por nuestros errores?
18 "Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. "
El hombre decidió volver a su padre y por lo que había hecho y que le había fallado, él no se sentía digno siquiera de ser llamado su hijo.
20 "Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse."
Su padre lo vio aun cuando estaba lejos, y tuvo misericordia de su hijo. Sin importar lo que había hecho, lo recibió con amor incondicional y en vez de rechazarlo, lo vistió con su mejor ropa e hizo una celebración por su regreso.
25 "Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. "
La reacción del padre puede parecer no tener sentido para nosotros y tampoco lo tuvo para el hermano mayor. ¿Cómo iba a recibirlo de esa manera después de haberle fallado como hijo cuando su padre le había dado todo? ¿No merecía un buen castigo? ¿Realmente merecía volver a ser llamado hijo por su padre? ¿Merecía la confianza de su padre de nuevo?
31 "Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado."
El padre en vez de molestarse por su regreso, decidió festejarlo. Por fin pudo encontrar a su hijo de nuevo y lo recibió con los brazos abiertos ya que lo amaba a pesar de todo lo que había hecho.
Este es el carácter de Jesus para con nosotros. El en vez de rechazarnos, anhela con su corazón tu regreso. Puede ser que ya tengas una relación con El y hayas fallado o puede ser que nunca te hayas acercado a Él en tu vida. No importa en qué condición estés. Él siempre está esperando por ti con un amor sin condición.
En este fragmento de la serie "The Chosen" se ilustra el carácter de Dios ante nuestro regreso:
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